Mañana, las residencias para mayores dependientes ya no serán sólo un establecimiento Se convertirán en los gerentes de una amplia gama de servicios fuera de los muros.
Las residencias para mayores dependientes experimentarán un profundo cambio en los próximos cinco años. Las personas, las herramientas y los procesos tendrán que adaptarse a la necesidad de acompañar el envejecimiento de la población en los diferentes entornos de vida. Tendrán que responder a la evolución global de la pirámide de la edad y a las expectativas de los beneficiarios de vivir el mayor tiempo posible en sus lugares de vida habituales.
Las residencias para mayores dependientes tendrán dos opciones: permanecer dentro de la lógica de una oferta entre establecimientos e integrarse a la oferta de un gestor de servicios del «envejecer bien» o convertirse en el gestor de una oferta de servicios ampliada, implementada en el establecimiento y especialmente fuera de él.
Las futuras residencias para mayores dependientes ofrecen una gama de servicios de ayuda humana y tecnológicos
Los conocimientos gerontológicos se pondrán en práctica con ayudas humanas y tecnológicas. Por lo tanto, las residencias para mayores dependientes tendrán que gestionar ellas mismas una organización humana móvil con la ayuda de la tecnología, o proponer en su nombre la organización de otra empresa, o limitarse a su oficio de origen pero siempre con ayudas tecnológicas.
Las tecnologías conectadas están allanando el camino para nuevos modelos económicos en forma de suscripciones evolutivas con una base y opciones. La propia residencia para mayores dependientes será el espacio vital experto para gestionar el final de la vida y la demencia.
Esto implica cambios profundos
Lo digital será el centro de esta revolución para cubrir todos los lugares de vida y ofrecer servicios a un precio aceptable. A término, esta oferta se personalizará en gran medida para que evolucione con la autonomía de los beneficiarios. Surgirán nuevos profesionales y los actores de este cambio deberán estar motivados a innovar.
Los grandes grupos tendrán que revisar su comunicación, incluso si esto significa cambiar su nombre para plasmar este nuevo posicionamiento. A término, el volumen de negocios más importante se hará fuera de las residencias para mayores dependientes. La oferta de «envejecer bien» se basará en las personas y la tecnología. Estas son el núcleo de los profesionales de TECHNOSENS, que desarrolla la solución e-lio y que vincula a las personas mayores, las familias y los profesionales médico-sociales. La residencia para mayores dependientes se convierte en gestora y supervisora de todos estos servicios dentro y fuera del establecimiento.